de éxtasis y de catástrofe

Si alguna vez fui esa mujer que se te escucha en la piel
cómo no creer que existen los amores a primera voz
Aquella noche en carne y almaviva
Eva y su lamento de hembra se hicieron invisibles
Desembarazada de tu voz hoy me he quedado sin cuerpo
y aún me sigue naciendo la tragedia de tu nombre

En certero infarto del alma
acecha el onirico espanto de un hombre
soñando despierto (en) un niño
y luego una verdad que desvela el velo del niño
y mortifica la piel del hombre

cómo podría salvarte un lugar en mi vientre
cómo podría salvarme tu mano dormida


Más allá del perdón y la condena
aborté aliento y palabras
se desangra la ruina de mi dedos
me convocan nuevos temblores
se suicida Adán en mis oídos
se derrumba
se rinde
se deja caer
y un rumor de catástrofe habita de libros mi cama

Lúgubre Lujuria

Lúgubre se esconde en el rabilllo de un ojo.
Solemne...con voz de inmensos mares oscuros
relata historias de vencidos y moribundos
coleccionado huesos, cabalgando funerales
Se parece a interminables melodías de tinta negra
merodeando habitaciones oscuras,
revolviéndose en tétrica lentitud
entre rincones de humo y algunas infancias perdidas

Lujuria habita en el resplandor rojo de un fluido tibio,
es una boca púrpura que regala saliva
Escribe palabras de sábanas y goce
con letras y sabores de agonía
Se menea, se hace bolero
se depierta, se derrama en su sudor
y se vuelve a quedar dormida

Lugubre y Lujuria escriben sus nombres
en pieles de amores borravinos
amores de besos mortales

(amores en celo)
(amores suicidas)

Se dejan pronunciar verdaderos
Se hacen cada uno de un cuerpo
Y son - lágrima y son - risa


alunada

Y se iban envolviendo uno a uno los vientres de la luna
Ella entendía el sentido del silencio
Algunos la han visto, callada, y a solas en una guarida de luces
Es a veces pequeña como una sílaba acotada
Sólo a veces engrandece si encuentra una palabra verdadera
Y ahora te pregunto, que dirías si te cuento de aquella soledad?
Que me contarías de tu noche a solas?
Lluvia, lágrima, días contados
Solo existe el hambre de tu imaginación
Y mi sed de tus palabras
No fuimos ni una luna ni una playa
Es la luna que se ha convertido en arena


Tiempo Dormido

Se conocieron vestidos de adolescencia, a la hora de los debutantes y las carcajadas desprevenidas.
Entre sábanas y televisor fabricaron un mundo poblado de magia, sortilegios y planetas habitados. Caminaron todas las luces de Corrientes, coleccionando miles de tardes de librerías y duendes.
El tiempo, vigil, se perfumaba de sándalo y de cerca les seguía los pasos...coleccionando besos de cumplemes y calendarios pintados de aniversario. Alma con alma aquellos dos recorrían la ciudad con la bendición de todos los dioses...y escuchaban voces de mar y de montaña tarareando melodías de eternidad.
Una noche sin abrigo los aturdió la sordera, los asesinó una despedida. Y se perdieron en el silencio de días y horas con aquella música de destino enmudecida. El tiempo, atento, desde el adiós de aquellos inmortales siguió barajando su imperio de arena y en su devenir, se escurría la vida, escribiendo biografías.
Y así el tiempo y la vida copulaban y entre cópula y cópula (algunos recuerdos morían)
Hasta que una noche, la vida y el tiempo dieron a luz diez años desde aquella gris despedida. Será que el tiempo de tanto copular y hacer olvidar a veces se distrae, a veces se duerme u olvida.
Será que la vida a veces lo traiciona, se enoja y lo desafía (cuando él ataca sus biografías) y llora tormentas vengativas. Poco importan estas coordenadas cuando el azar comienza a batir sus alas y se encienden el cielo y sus dioses y la lluvia amenaza a la ciudad.
Porque una noche cualquiera, a escondidas del tiempo, de la mano de la vida y sus tormentas las dos almas se reencontraron.
Aquella noche una mujer y un hombre recordaron melodías de eternidad.
El tiempo estaba dormido. La vida resucitaba una biografía.
Mientras tanto, lejos de ese instante atemporal una tormenta asesina, vengativa, atacaba un imperio de arenas de tiempo y olvido.


REVES

historia del revés
historia del más agudo de los amores
esos amores que se inician por el final
los que tienen las heridas anunciadas
son amores femeninos
amores de insistencia y cartas escondidas
amores irreversiblemente declarados
devenidos temporalmente en inolvidables
esos que te regalan adiós antes de bienvenida