cuerpo humilde

....es que acaso no es una blanda aceptación de la fatalidad el hecho de lograr cerrar los ojos y sentir el cuerpo como una ofrenda?
No es que yo sea apocalíptica - no es cierto sí lo soy - por eso me seduce más el sentido de la tragedia que los marcos con flores de colores.
Y la muerte, no hace más que revelar, que la carne es el miserable continente de un universo mucho más profundo...eso que insisto en nombrar como alma.
Acaso, el rostro del muerto no revela y denuncia una ausencia?...algo que se ha perdido y que ya no lo habita...eso que marcaba la distancia entre el espanto de lo corpóreo y sus corrupciones y el ensamble fortuito que nos hace sujetos hablantes
Y somos bocas que hablan y besan y dicen más de lo que besan en el acto de besar, manos que tocan pero que son sólo intermediarias cuando una piel se eriza en el contacto.



el color de la espera

Otra vez aquí atestiguando el silencio de mis horas bajas
Intentando habitar con palabras esta ruina de tu ausencia
Es el abandono de tus manos lo que mis palmas escuchan

Hay si pudiera explicarte los colores de esta espera!
Son rumores de noches trémulas devorando todas mis luces
De qué felicidad podré disfrazarme para tolerar tu falta?
Risa abismo perplejidad no son sinónimos

El siente que lo mejor está por venir
mientras ella retrocede dos vidas en ese adiós.



hechizo que detiene las agujas

No puedo hilvanar frases comunes como el común de los mortales..tal vez porque me han matado tantas veces...que ya me siento un poco inmortal...O tal vez porque en algún punto me sienta un poco muerto. Gustavo Svampa

El silencio de la noche fue su aliado.
Las 3 am era su hora peligrosa...la hora de las pesadillas y del indómito insomnio.
Era el silencio su íntima compañía, aún durante las peores tempestades y tormentas del alma
Soledad. Otra enemiga de la paz.
Quizás mi enfermedad sea este sentido trágico del romanticismo
La noche onyrica descubre su visagra siempre a la misma hora, hora de fatalidades y revelaciones. Y fue en ese silencio, en ese mar de voces donde ya no volvería a encontrar un refugio para su alma.



desolada


des - olada de oleadas de palabras que me devuelvan a mí
des - olada de soles y de lunas de mar
des - olada sola en un universo de imposibles
des - olada mareada de tanta muerte de marea
des - olada persiguiendo unicornios, extrañando sudestes
des - olada en el contrapunteo de tu amor y de tu odio
des - olada por el dolor que no me asusta pero me duele
des - olada por tu tributo empapando mi contestador
des - olada porque se enjuga mi alma y me falta la palabra
des - olada porque sin darme cuenta se me pianta tu voz
des - olada por lo que doy y no alcanza
des - olada por lo que soy y no lo que parece y tampoco alcanza
des - olada por un niño que aprehende una madre sola
des - olada en el eterno baldío de una cama
des - olada porque nada nos debemos
y es una oleada de nada lo que nos ha quedado


lúcida demencia (el tiempo en tus manos)

Dos dedos centrífugos acaso ya ausentes del mundo
Han ido confesando días horas minutos segundos de piel
Te miro y resucita una ciudad entera de sus ruinas y sus naufragios
Y quizás ahora mis letras de madrugada florezcan entre acantilados y jazmines
Cómo bautizo con nombres mi aliento delirio en tus poros
Si mil suspiros en mi boca no dejan de suspirarse
Cómo invento estrellas oniricas para amanecerte en un cielo sin tiempo
Habitado por el retorno de tu piel infinita
Extraño como un sueño líquido
Eterno como un deseo que no puede des-irse