Cuentan que se encontraron en la noche de los descompensados, en una de esas noches en donde nada queda.
El tenía nombre de Arcángel y desde el más oscuro de los agujeros recitaba una oración en súplica por encontrar un refugio para su alma.
Ella, criatura alada terrenal, Mariposa de las almas indefensas, acudió a su llamado.
Y mientras descendía por el abismo del dolor sintió que había atravezado océanos de tiempo para encontrarlo.
Se reconocieron de inmediato.
El era aquel lado oscuro que la fascinaba hasta las entrañas.
Ella...era la mujer más alquímica de su vida.
La rueda de los murmullos dejó de girar y las mareas se aquietaron.
Sólo se escuchaba el silencio de sus voces entrelazadas en pleno desborde de certezas absolutas...como la sensación de volver para siempre a ese lugar del cual nunca se ha partido.
Una iglesia secreta y su virgen enjaulada fueron cómplices del milagro de ese encuentro imposible.
Una oda de los absurdos.
Encuentro de dos seres míticos devenidos ahora en Arcángel de vuelos infinitos y carne de Hombre, en Mariposa de alas mortales y piel de Mujer.
Mariposa y Arcángel - en quiebre de lo efímero y lo eterno - se convirtieron en amantes.
Miles de lunas pasaron, lunas sin días y sin soles.
Hijos de la noche y del silencio.
Fugitivos perpetuos de tantas realidades.
Decidieron quedarse allí...en el refugio de los susurros y las sintonías húmedas de aquellos que se fusionan sin rozarse y contactan casi a ciegas.
El le abrió todos los cielos del mundo para recorrerlos en la caricia
Ella le confesó todo lo que nunca se puede terminar de decir en cada una de las frases de amor.
El diseñó un universo completo de colores exactos para descubrirla una y otra vez, escondida en cada una de sus miradas.
Ella reemplazó con su nombre cada una de las palabras de sus plegarias.
Y les dolía el cuerpo de tanto amarse.
Estando juntos el tiempo empalidecía.
El mundo se aquietaba, hacía oídos sordos a la osadía de esos amantes que noche tras noche devoraban sus almas y sus mentes en un derroche de goce infinito...antiterrenal...infrahumano.
En su presencia, la vida y la muerte reconciliaban.
Cada palabra de sus voces, asesinaba una y otra vez distancias entre los mortales y los eternos.
El infierno en la tierra era una fiesta y todos los paraísos conocidos aprendieron del valor de las sombras.
Juntos... Arcángel y Mariposa diseñaron una Fórmula Inédita para el Amor.
Amor de noches rojas y pactos secretos.
Amor de uniones prohibidas y de deseos eternamente imposibles.
Amor que no desafía al tiempo, porque el tiempo ya era su tiempo.
Amor que no sabe de adioses porque nunca termina de quedarse del todo.
Amor de los absurdos.
Amor de Arcángeles y Mariposas
No hay comentarios:
Publicar un comentario