sobreviviente urbano



Sólo por una noche quisiera descansar de este eterno habitar en mi cuerpo
Sobrevivir al éxodo de mis sueños diurnos
Encontrar la paz y la verdad
En una esquina cualquiera de esta ciudad
antes de despertar


Buenos aires tarareaba la tristeza de mis ojos
Y yo le iba regalando pasos muertos como cuando las caricias se alejaron de aquellas manos.
Lentamente un escenario urbano y cansado me inundaba de imágenes sordas.
Entregada a mis visiones iba transitando la soledad de calles mudas.
Al llegar a una esquina desierta se detuvo mi alma al encontrar a un hombre invisible,
dormitando en el vacío de un sueño infinito.
Lo descubrí perdido y moribundo vagando entre solitarias historias de intentos y de fracasos.
Supe que era el pasajero de una madrugada asesina.
Me quedé mirando la lluvia caer sobre la avenida
como una epidemia de tristeza.
Al final del cigarrillo me alejé de aquella esquina cobardemente
Buenos Aires tarareaba un nuevo acorde de nostalgia

y yo abandonaba con sus latidos al hijo de una ciudad de tragedias anónimas.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

por escapar de extraños solitarios
que no quieren otra cosa que compañia
escapas de tus propias busquedas
y te sumerges en un mar de oscridades

onyricamente dijo...

Simplemente tuve miedo Gus...de espejarme en aquella soledad infinita...
No éramos tan disrtintos...los dos fuimos capturados por aquella madrugada asesina.

L.